miércoles, 26 de agosto de 2009

lunes, 24 de agosto de 2009

miércoles, 19 de agosto de 2009

martes, 11 de agosto de 2009

martes, 16 de junio de 2009

lunes, 11 de mayo de 2009

EL MISTERIO DE COCKROACH






… y fue entonces cuando me encontré con una cucaracha en el bote de Cola-Cao!!! 

En un primer instante pensé que podría tratarse de un misterioso caso a investigar. Una incógnita a descifrar. La X que despejar. Me sentía vivo, audaz, con mi instinto detectivesco a flor de piel.

 Mi cabeza, que contenía mi cerebro, que contenía mi mente se encontraba desconcertada por semejante descubrimiento. ¿Era todo fruto del destino o el resultado de una conspiración?

 Estos seres de cuerpos aplanados son conocidos por su gran resistencia. Una cucaracha a la que se le corte la cabeza puede sobrevivir unos nueve días, para finalmente morir de inanición. Pero, teniendo en cuenta que dispone libremente de 500 gramos de grano molido del fruto del cacaotero… ¿quién es capaz de garantizarme que este insecto acostumbrado a vivir en lugares húmedos, cálidos y oscuros; no sobrevivirá durante meses, alcanzando un descomunal tamaño, para después colonizar mi hogar?

 Además, su destierro y expatriación serían francamente difíciles, ya que estos seres son capaces incluso de soportar grandes dosis de radiactividad! Estos invertebrados sobrevivieron a las bombas nucleares que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki! ¿Cómo conseguiría expulsarlos YO de mi cocina? ¿Tendría que hacer una llamada de emergencia al mismísimo general al mando de las fuerzas armadas?

 Después de pasar noches en vela leyendo libros de entomología en búsqueda de puntos débiles, encontré su talón de Aquiles. El texto decía así: “Sucumben ante el calor excesivo ya que carecen de un  mecanismo regulador de temperatura”. Ahí estaba la solución a todos mis futuros problemas. Si mi nuevo enemigo decidía comenzar una guerra, sabría cómo enfrentarme a él.

 Pronto entendí que algo en mi vida no marchaba bien. Ese repulsivo parásito alado no había llegado hasta allí por pura casualidad. Y si así lo había hecho, algún mensaje cifrado le querría transmitir a quien ahí lo encontrase envuelto en dulces polvos de cacao. Esa persona era yo. Y por tanto el mensaje, era para mí. El hecho de toparse de bruces con una enfrascada hemimetábola de patas largas y espinosas, de caparazón azul turquesa rayado, no sucede todos los días, por lo que de primeras se me ocurrió que el asunto debía guardar alguna estrecha relación con la Ley de la Polaridad, la alineación de los astros incas o cualquier otro fenómeno paranormal. ¿Había alguna otra explicación mejor?

 No podía haber aparecido de pronto dentro del bote amarillo. El tele-transporte aún no estaba patentado y algo me hacía sospechar que si ningún Dios griego estaba compinchado en tal acto vandálico, detrás tenía que existir una dosis de premeditación, por ínfima que ésta fuese… 

       

 …CONTINUARÁ

lunes, 2 de marzo de 2009